Descubriendo la ciudad de Valencia (...y otros lugares) Impresiones paseando por...

jueves, 16 de agosto de 2007

El pecho de la Mujer recostada. A propósito de Valdés y Botero.

Paseando por el centro de la ciudad de Palma, en la avenida llamada Paseo del Borne, descubro una exposición temporal del artista Manolo Valdés, allí mismo, al descubierto, en el amplio paseo central de la avenida. Esculturas grandes y voluminosas, repartidas por todo el paseo.
Son bustos, cabezas enormes, de bronce, cabezas de mujeres. (a excepción de los Colosos, que son de hierro y son hombres).
(imagen: Ariadna)

Carecen de ornamentos, salvo la corona de hierro de Ariadna y los sombreros también de hierro de Irene I e Irene II, o los sombreros de bronce de Regina I, Regina II y Lillie.
La Dama lleva su característico tocado, en alusión directa a la conocida Dama d'Elx.

Los Colosos , juntos, en grupo de tres, parece que sólo con lo imponente de su cabeza pueden perfectamente llevar a término su cometido, el de proteger un lugar. Por un momento, se tiene la tentación de imaginárselos de cuerpo entero. Tremendos, aterradores.

Son rostros lisos, sin boca, nariz, ojos ; carcecen de expresión por completo, de manera que se le reserva al espectador la posibilidad de imaginarla, sobreponerla a los semblantes impertérritos que tiene ante sí, y elucubrar con los sentimientos que podrían motivarlos.

Yo pensé en una Ariadna triste, abandonada por Dioniso en la isla de Naxos; en el Coloso de Rodas que , amenazador, protegía la isla; en la Odalisca que , resignada, espera su turno en el harén; en mujeres del s XIX paseando por las calles de Paris con sus sombreros tan sofisticados; mujeres estiradas, exhibiendo con altivez su tocado; en la Dama, serena y tranquila; en las Meninas, juguetonas y alegres...

En un extremo del paseo se lee un panel con información del artista: Manolo Valdés, nacido en Valencia en 1942, fue miembro fundador del Grupo Estampa Popular Valenciana, siguiendo una estética de realismo y de critíca social; luego creó junto con Juan Antonio Toledo y Rafael Solbes el Equipo Crónica, en el que llevó a término una profusa actividad artística hasta 1981 . A partir de esa fecha ha desarrollado una intensa trayectoria en solitario como escultor, pintor y grabador...

Grata sorpresa fue también encontrarme en el aeropuerto de Palma , justo delante de los monitores de información de los vuelos, en la primera planta, esta Mujer recostada, de Fernando Botero.
Me recordó, por su pose, las Venus de Tiziano, la de Giorgione, la Ariadna de la Bacanal de Tiziano, la Venus del espejo de Velázquez...

Desde luego no deja de ser sorprendente hasta qué punto en la actualidad el arte llega a la calle, a la gente que la invade con sus idas y venidas.
En un aeropuerto, espacio de confluencia de masas donde los haya, en medio de un corredor, rivalizando con los paneles informativos de los vuelos, el arte se cuela, nos llama y nos provoca, como la Mujer recostada de Botero que, complaciente, a cambio, se deja acariciar el pecho por todos aquellos que chocan con ella.

Aquí encontraréis más fotos.

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